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6 razones para empezar con el yoga

Seas hombre o mujer, joven o adulto, la práctica milenaria del yoga está indicada para todo tipo de personas. Esta técnica originaria de la India es capaz de conectar cuerpo y mente a través del movimiento del cuerpo y la propia respiración. El Día Internacional del Yoga se celebra cada 21 de junio y nosotros solo necesitamos seis argumentos para que te animes con este deporte.

Además, el verano es una época estupenda para practicarlo al aire libre. Si te sientes identificado con las siguientes cualidades, en Outlet Sport encontrarás la equipación perfecta para iniciarte en esta técnica. Eso sí, siempre bajo supervisión de un profesional.

No tienes tiempo y estás lleno de estrés

razones para empezar el yoga

Calma, este deporte solo necesita unos minutos de concentración para que comiences a notar los efectos. No requiere práctica todos los días, pero ejercitarlo al menos una vez a la semana durante una hora te ayudará a reducir el estrés diario. De hecho, hay varios estudios que comparan la práctica del yoga con una terapia médica convencional para la ansiedad. Y es que por muy nervioso que seas, las posturas y la disciplina que conlleva repercuten directamente en el equilibrio del sistema nervioso central, logrando que consigas una mayor tranquilidad a nivel psíquico sin darte apenas cuenta, sin contar con el aumento también del bienestar físico.

No tienes energía y careces de flexibilidad

razones para empezar con el yoga

No es necesaria ninguna preparación física para comenzar a practicar yoga. Si eres poco flexible, el ejercicio te ayudará a ir trabajando los músculos de manera natural y a incrementar la fuerza y la resistencia. Además, la concentración y el control emocional contribuirán a subir tu autoestima y a generar mayor positividad. Aunque parezca un deporte ‘menor’, el yoga tonifica el cuerpo y favorece la eliminación de toxinas.

Sufres dolores y duermes mal

Además de los beneficios anteriormente nombrados, practicar yoga mejora la postura corporal y ayuda a aliviar la mayoría de los dolores crónicos. También refuerza el sistema inmunológico, reduce la presión arterial  y mejora la digestión al activar nuestros órganos internos. Y en cuanto al descanso, la estabilidad emocional que proporciona, unido a las técnicas de respiración, favorecen que podamos dormir mejor.

Y por si todo esto fuera poco, hay estudios que consideran que esta técnica incide en el proceso de envejecimiento, haciéndolo más lento para que podamos vivir durante más años. ¿Alguien da más?